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Entre el mar y el desierto, altísimos rascacielos y grandiosas atracciones, Dubai le espera para un viaje tan fuera de lo común como su excentricidad. Dubái es el destino ideal para usted, tanto si quiere ir en pareja como en familia o con amigos. Es una ciudad con muchas facetas, con la moderna Dubai y su sobredimensionada infraestructura por un lado. Descubra en este artículo tres razones para viajar a Dubai.
Un destino familiar
Viajar a Dubai en familia es mucho más fácil gracias a las numerosas instalaciones dedicadas a los niños. El destino no sólo es seguro, sino que también pretende ser una atracción para padres y niños. Muchos de los hoteles especializados en familias tienen un club infantil donde los más pequeños pueden divertirse juntos. En cuanto a las actividades, Dubai no difiere de los destinos familiares tradicionales. Tanto los jóvenes como los mayores pueden probar la vela, la pesca y las numerosas actividades deportivas que ofrecen los hoteles. Si quiere vivir la experiencia de Dubai, visite este sitio web.
El desierto a las puertas de Dubai
Dubái es algo más que una ciudad futurista de compras y baños de sol en playas paradisíacas. A sólo 30 minutos en coche del centro de Dubai, el desierto se abre a los viajeros y ofrece un sinfín de emocionantes actividades. Convierta sus vacaciones en Dubai en una experiencia inolvidable montando en camello, viendo trabajar a los cetreros, alojándose en una tienda tradicional y cruzando el desierto a pie o a caballo.
Un destino seguro y de fácil acceso
Todos los días hay numerosos vuelos directos de París a Dubai, que tardan menos de siete horas en llegar. El aeropuerto de Dubai está a sólo unos kilómetros del centro de la ciudad, por lo que el viaje de puerta a puerta puede durar fácilmente menos de diez horas para cambiar completamente de aires. Durante su estancia en Dubai, se dará cuenta rápidamente de que el emirato es un destino seguro, especialmente para quienes viajan con sus familias. De hecho, Dubai es una de las ciudades más seguras del mundo, con un índice de criminalidad especialmente bajo.